El Agua es uno de los derechos más básicos que debe poseer cualquier ser humano. A menudo nos llega información sobre conflictos repartidos por todas partes del mundo cuya finalidad es la obtención de libertad, de igualdad, sobre los recursos energéticos o sobre financiación económica, pero poco se escucha sobre la necesidad del acceso a algo tan básico como el agua para cualquier persona.
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Mucha gente está desprotegida.
Hoy, 22 de marzo, es el Día Mundial del Agua. Supongo que muchos lo sabéis, sobre todo si seguís las redes sociales, pero existe una gran mayoría de la población que no. Es más, hay una cantidad inmensa de personas que no tienen la posibilidad de saberlo: de la misma manera que no tienen acceso libre a una fuente de agua tampoco lo tienen a la electricidad, a medios de comunicación, ni mucho menos a Internet y redes sociales.
Actualmente, en pleno siglo XXI y con la cantidad de medios tecnológicos al alcance de cualquiera de nosotros, sigue existiendo un 11 % de la población mundial, es decir, unos 780 millones de personas sin acceso al agua potable. Igualmente, existen unos 2500 millones de personas que no tienen acceso a saneamiento de ningún tipo. Y esto es INJUSTO.
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Según la Organización de las Naciones Unidas, en su publicación El derecho al agua: "Aunque el derecho al agua no está reconocido expresamente como un derecho humano independiente en los tratados internacionales, las normas internacionales de derechos humanos comprenden obligaciones específicas en relación con el acceso a agua potable. Esas obligaciones exigen a los Estados que garanticen a todas las personas el acceso a una cantidad suficiente de agua potable para el uso personal y doméstico, que comprende el consumo, el saneamiento, el lavado de ropa, la preparación de alimentos y la higiene personal y doméstica. También les exigen que aseguren progresivamente el acceso a servicios de saneamiento adecuados, como elemento fundamental de la dignidad humana y la vida privada, pero también que protejan la calidad de los suministros y los recursos de agua potable".
El problema puede ser más cercano de lo que uno se piensa.
Pero que nadie se equivoque, no toda la gente con problemas de acceso al agua potable y el saneamiento está fuera de nuestras fronteras. El problema no es exclusivo del Tercer Mundo ni de los países subdesarrollados. Muchos núcleos de población repartidos a lo largo de toda la geografía española, siguen careciendo de estos servicios básicos.
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Se trata, sobre todo, de pequeños núcleos situados en el medio rural. En muchos casos, esta condición de "ruralidad" sirve de excusa para negarles el acceso a bienes tan básicos, aunque, como el resto de la población, paguen todos y cada uno de sus impuestos.
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Vivimos un momento difícil, pero derechos reconocidos como fundamentales deben ser exigidos a nuestras autoridades. Y esta exigencia debe ser continua, de manera que poco a poco vayamos consiguiendo una sociedad más igualitaria y mejor.
¿Qué piensas de la desigualdad de oportunidades de acceso al agua en función del sitio donde vivas?
Lamentablemente existen y no creo que piensen ni quieran solucionarlo. Y lo peor, es que a nivel sanitario se están ampliando también.
ResponderEliminarNo es justo :(
Pues así es. Yo sufro ambas deficiencias a nivel profesional, pues soy Ingeniero de Caminos y mi mujer Farmacéutica, y es lamentable la gestión de los servicios públicos que nos proporcionan nuestras autoridades.
EliminarSon las consecuencias de la falta de profesionales bien formados que tengan sus vistas más allá de los 4 años que dura una legislatura, no crees?