¿Cuántos de vosotr@s podríais decir que en vuestra casa os educaron para el fracaso? Dicho de esa manera, lo cierto es que da lugar a cierta confusión. Mejor os lo pregunto de ésta otra: ¿A cuántos de vosotros os animaron en casa a emprender sin tener miedo a los errores o a fracasar cuantas veces fuera necesario hasta conseguir vuestro objetivo?
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Personalmente siempre he pensado que este problema estaba relacionado con algunos conceptos como los que menciono a continuación:
- Nadie quiere hablar de fracaso: nunca queremos ver lo positivo que puede ser cometer equivocaciones para poder aprender de ellas.
- No nos gusta asumir riesgos: nos gusta poder controlar todo aquello que hacemos y nos alejamos de la posibilidad de no controlar aquello que es desconocido.
- No tenemos capacidad de sacrificio: no sabemos disfrutar con el esfuerzo para conseguir el objetivo marcado.
- No se nos enseña el significado de tener éxito: sólo pensamos en tener éxito si es ganando mucho dinero en un plazo de tiempo muy corto. A veces, el verdadero éxito es haber conseguido que algo funcione, sea cual sea la rentabilidad que ello conlleve.
Desde mi punto de vista, todos los puntos anteriores deben ser parte de la educación que recibimos en nuestra casa. De la misma manera que tenemos que llegar al colegio sabiendo que hay que estar sentado y callado mientras el profesor enseña, debemos tener claro que el verdadero fracaso es no arriesgarse nunca.
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Y es, una vez que todo lo anterior lo tienes claro, cuando te encuentras con casos como el que yo estoy viviendo de cerca.
En mi post anterior os hablaba de un grupo de chicas almerienses (Mar y Paula, Isabel, Sofía, Lupe y Marta) que sin conocerse ni tener nada en común, más allá de sus ganas de hacer cosas diferentes, acabará revolucionando en cierta manera la sociedad de la ciudad en la que viven. Y es que no hay nada más que ver la ilusión y el empeño que le están poniendo a todo lo que están emprendiendo para estar convencido de ello.
Lo pensaba desde hacía tiempo, pero es que el fin de semana pasado me quedó claro. Nada más salir de la Vinatería Plaza Vieja después de disfrutar del evento organizado por El brunch de las once supe que a estas chicas les va a ir bien. Tarde o temprano, les cueste mucho o poco trabajo, verán recompensados todos los esfuerzos que están haciendo y el riesgo (porque todas están trabajando por algo de lo que nadie puede estar seguro que sea productivo) que están asumiendo y tendrán éxito.
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Desde mi posición no puedo más que darles las gracias, porque este tipo de gente son la que hacen que la vida en nuestra sociedad acabe siendo más interesante.
Deciros sólo que espero con ansiedad que vuestro proyecto tome fuerza cuanto antes.
¿Qué opinas sobre nuestra predisposición hacia el fracaso y el éxito?
Gracias!!!!! con apoyos como este triunfaremos seguro! Mil gracias!
ResponderEliminarHay que salir de nuestra zona de confort..
ResponderEliminarAdelante trajinantas! la ilusión y la creatividad son valores en alza y vosotras los tenéis de sobra ;-)
Un abrazo
Laura
El éxito hay que desearlo con todas nuestras fuerzas, sea en el ambito que sea, e incluso hay que tener cuidado porque nuestros deseos, si son de verdad se materializan, nunca en mi vida opté por el camino fácil, unas veces acerté y otras no pudieron ser peores, pero todas absolutamente todas me hacen ser la mujer que soy, con mis defectos y virtudes. Hace unos días la vida me regaló cinco rosas maravillosas, mujeres valientes, decididas, luchadoras, un ejemplo a seguir y por sinuoso que sea el camino estoy convencida de que lo vamos a hacer y llegaremos a la meta. Y en ese camino también hay sitio para todo aquel que nos brinde su mano (Stop&Go), estoy tan ilusionada, tan sorprendida, tan.... que me emociono al hablar de "mis trajinantas" Yo ya me considero triunfadora por teneros a mi lado y prometo trabajar por conservaros. Os quierooo #TRA
ResponderEliminarGracias! Gracias por tu apoyo! Y por el subidón que me ha dado después de leerte. Cositas como ésta son las que hacen que nuestro proyecto se colme de ilusión.
ResponderEliminarGracias y tres docenas de besos!
Me enorgullezco de ser amiga de Sofía, nos conocemos de toda la vida, por eso se que está disfrutando como una niña a la que dejan saltar en un charco, porque así es ella, convierte el charco en millones de gotitas refrescantes y de ahí nace el éxito, es un gato que no tiene miedo a mojarse, que siempre está atento merodeando por el tejado... Un saludo muy grande para todas y mucha suerte!
ResponderEliminarYo tb estoy segura de que triunfarán.
ResponderEliminarEsta frase me pareció clave: el verdadero fracaso es no arriesgarse nunca
Muchísimas gracias! Este tipo de apoyos ya son un premio en sí. Pero por que no soñar? Estamos desplegando nuestras alas, verás cuando empecemos a volar...
ResponderEliminar¡¡Tienes más razón que un santo!! Sin arriesgar, la humanidad no hubiera sobrevivido, pero aquí seguimos y hay que continuar perpetuando la especie, así que mis mejores deseos para las trajinantas; son unas currantas así que estoy segura de que harán cosas grandes. Mi pequeña aportación a tus reflexiones, una frase que escuché hace tiempo no se dónde ni a quién y que creo que deberíamos tener presente más a menudo: "¿Que saldrían a hacer hoy si supieran que no fracasarían? Pues salgan a hacerlo"
ResponderEliminar¡¡Saludos!!